27.8.08

Una noche, una amiga... (viejo cuento que seguro muchos no leyeron)

Subo la escalera, estoy un poco mareada , de alcohol quizás. Tengo imágenes titilantes aun en mis retinas... Me gusta llegar sola y encontrarme allí adentro...con la gente ; con el sexo oportunamente, con las fantasías.
Mi alma de soñar anda perdida, y la noche huele tan bien...
Hoy invité a Sabrina, que vive en Barcelona, cuando yo estuve allí ella me llevó a conocer miles de sitios en la ciudad, así que yo la saco a pasear en Buenos Aires, con Pancho y Lucas, como en España.
Las miradas son otras a estas horas, la gente se transforma en el animalito con el que siempre soñó ser . Es un hermoso zoológico, hay para todos los gustos.
Aquí hay álguien que me gusta mucho, que me pone nerviosa y tonta; álguien diferente...mis amigos lo saben y a Sabrina le interesa mucho saber de quién se trata pero cuando está cerca solamente puedo sonreír como una idiota.
Todos básicamente quieren sexo, la noche es el momento en que el sexo aparece, te mira, acodado en la barra , te convida un whisky para relajarte un poquito mas. El sexo te pide un cigarrillo para hablar de algo, para comunicarse.
Me voy a bailar un rato. Veo a la gata negra que reparte tarjetas para otro boliche mientras todos la tocan; lo único que quiere es un papel.
Veo a Charly que siempre se está riendo Corona en mano, la mayoría lleva una Corona colgada de la mano, parece que está de moda.
Algunas chicas se ríen con las bocas muy abiertas y las piernas muy cruzadas.
Mucha gente toma cocaína para poder hablar de algo y bancarse muchos tragos, por ahora solo miro, ni juzgo ni me comunico con nadie.
Camino por el lugar deslizándome, casi como reptil, hay mucha gente.
Se huelen muchos perfumes mezclados, lo mas significativo es el humo, y la luz negra que transforma la realidad y las caras de la gente.
Veo algunos amigos y me detengo a saludarlos, todos quieren sacar algún trago gratis. Yo solamente tomo Ballantines con hielo, cuando consigo, sino prefiero una gaseosa.
Básicamente la gente es toda diferente, pero los códigos son siempre los mismos. La seducción parece que se mueve y baila a nuestro lado, algunas personas no se dan cuenta nunca.
La mayoría de la gente se rie, hay que estar de buen humor para encontrárse con el sexo.
Solamente haca falta mirar algunas veces. Aunque en algunas ocasiones, cuando es algo más que el puro deseo lo que está en juego, solo logro ruborizarme, por suerte está oscuro y no se nota.
Mis ojos recorren el lugar con rapidez cinematográfica.
Doy vueltas, veo gente que se besa, es bárbaro ver a dos que se besan, encuentro algun novio del pasado, lo saludo y sigo, siempre buscándo al chico que ni me registra, me ayuda la luz negra porque hoy esta de blanco. Lo veo hablar con otra gente, espiar la barra, subir, bajar...lo veo mientras álguien mas me ve a mi, seguramente.
Me como un pancho, bailo enloquecida los temas que me gustan, se que me miran, desato los nudos que me quedan en el cuerpo; despliego mi sexo, casi sin pensarlo se me escapa por la punta de los dedos, álguien lo nota porque me lo dice al oído.
Voy al baño sin acordarme de que guardé en el elástico de mi bombacha el último billete de diez, más tarde cuando quiero pagar mi whisky vuelvo al baño y allí está detrás del inodoro.
Me apoyo contra una pared de ladrillos fría y miro a mi alrededor.
Subo una escalera, escucho algunas conversaciones y brindo con alguien; bajo otra escalera. Discuto con un personaje muy intelectual sobre las ideas, él dice que las ideas son parte de la fantasía, y para mi no hay nada mas relacionado con la vida que las ideas, comento que si no van unidas a la acción no pueden existir solas en el vacío de la mente si no hay sexo ni vitalidad en ellas.
Las ideas son hepáticas, renales, viscerales. Ejemplifico con una metáfora de Henry Miller, la estética de la idea produce macetas y las macetas se ponen en la ventana, pero si no hubiera ni lluvias ni sol de qué serviría ponerlas allí, me mira con la boca abierta; yo siento que seguramente hay algo mejor para hacer...
Mis amigos no bailan se ríen de los demás todo el tiempo; a Sabrina le interesa conocer al chico que me gusta, habla con un acento un poco español y parece no pertenecer a ningún lado. Vuelve a preguntarme quién es y me hago la boluda. Lucas dice siempre que a las mujeres no les importa cagar a una amiga , y siempre discutimos por eso, porque yo digo que no es cierto.
Finalmente viene él a saludarme Sabrina se da cuenta , se presenta sola le pide que la invite un trago y comienza su protagonismo, Lucas me mira y se rie, yo como de costumbre solamente puedo ponerme nerviosa mientras Sabrina en su rol de extranjera despliega su sensualidad importada enroscandolo como serpiente a ese que me gusta a mi desde siempre, con quién nunca me animé a jugar porque me da vergüenza...me vuelco gaseosa encima, me hago otra vez la boluda pero los ojos los tengo cada vez más grandes no doy crédito a lo que veo, ella no para de moverse como una gata en celo ni de sonreírle.
Vuelvo a bailar. Me libero de la imagen que creo que tiene mi cuerpo y solamente bailo, y todo lo que siento es la música que me recorre el cuerpo y me penetra...alguien lo percibe y me lo dice bajito al oído...me encanta y sigo bailando...Mi susceptibilidad prolonga a veces las repercusiones de otros amores mas de lo necesario y soy capaz de confundirlas con un impulso verdadero...
Miro nuevamente hacia dónde los dejé y la escena continúa, ahora él también se rie. Veo a mi amiga seducir, histeriquear, se separa y se acerca, lo toca...
Se me nubla la vista de repente me llueven los ojos. Ellos siguen riéndose.
Las lágrimas se me caen solas de los ojos.
Me voy a bailar otra vez mientras me sigue lloviendo.
En el baño el espejo me devuelve la cara que no quiero tener.
La música fuerte relativiza todo y el humo me seca los ojos.
Me busco un trago y coqueteo con el chico de la barra . Pero yo quiero otra cosa y a veces lo mejor no es tenerla, sino desearla...
Bailar es la mejor manera de deshacerse de las locuras y las neurosis ajenas y propias, bailo, revivo, transpiro y vuelvo a reírme.
El deseo junto con la fantasía son mas fuertes que el sueño concretado, lo que no se dice, lo que no se hace es mas fuerte que lo real, y me disuelvo en la fantasía del mejor beso, la mejor lengua dentro de mi boca, no hay una persona, hay solamente una boca y una lengua en mi fantasía que me prueba entera...me saborea como un gourmete . Y sigo bailando, y siento que todos me ven porque estoy ardiendo... solamente bailo y de vez en cuando miro a mi alrededor . Mi fantasía es tan real que me humedece con la rapidez con que alguien me toma de la cintura y me murmura algo obsceno al oído.
...La intoxicación de las caricias, los besos, la exaltación. Entonces me disuelvo, me vuelvo fluida.
Me apoyo nuevamente en la pared desnuda de ladrillos y bebo un trago mas de mi whisky.
Hablo con amigos que solo veo allí, nos reímos un poco de álguien.
Sabrina desapareció, mi chico también.
Creo que me voy...son casi las seis. No saludo a nadie. En la esquina ya con lentes negros me compro el Clarín del domingo.

18.8.08

algo más...

Qué decir de Brasil… tan… húmedo, natural…

Diez años sin pisar Brasil que tanto me cambió la vida y esta vez llevo a mi hija, para mostrarle que hay otras formas de vida, otros sitios donde ponerse, otros paisajes.

Todo es magia porque no hay prejuicios se me van.

La gente se rie, te miran a los ojos.

Camino descalza por un sendero de piedras para llegar a otra playa. Veo sin anteojos, el sol en la piel tan blanca del invierno, no leo ni escribo, no puedo parar de mirar alrededor porque todo es lindo.

Y me dejo, me quedo ahí tirada en la arena mirando el cielo, mientras Joao me mira a mi, sus ojos me hablan al oído… qué bueno, no hay que ser adolescente para ser hermosa, nadie mira si tenés los abdominales marcados… Ahí está la diferencia, nadie hace juicio de valor, porque miran a los ojos, Joao me habla de mi belleza, me llena de piropos frente a mi hija, que ya entiende algo de portugués y se rie, seguidamente me invita a tomar caipirinha al atardecer, fluye la seducción, no existe la histeria. La histeria a la que me vengo acostumbrando en Buenos Aires. Y hablo de esto porque no sé cuántos años tiene pero no llega a los 25 y se muestra tan natural que le creo todo.

Brasil me desnuda y me inunda.

Es diferente esta vez, no estoy sola, tengo a la cachorra que me ama y me odia, como debe ser…

Es feliz, como la mamá.

Me quedé colgada y enamorada… “de mi allá”.

Está bueno volver a enamorarse de una, es genial!






12.8.08

1.8.08

vacaciones!!!!!

el sábado 2 me voy con mi hija a unas bien esperadas y merecidas vacaciones, en una semanita volvemos, seguro que tendré miles de historias para contarles!!!!!

abraxos!!!