22.5.09

amante de 25 (cap final)

Volvemos al chat, esa misma noche, me pregunta cómo lavar ropa de color con lavandina, le doy mis consejos de ama de casa.

Hablamos de música, nos pasamos videos. Hablamos horas.

Seguimos en el chat. En el chat. El chat. Chat.



Yo: sabés q sos un amor vos!

Mariano: :)

Yo: en serio sos buena persona

Mariano: lo q pasa lexi es q no quiero q se mezclen los tantos a veces me cuesta y soy mas buena onda de lo q debería ser no se si me explico

Yo: creo q si

Mariano: vos también sos copada

pero no nos engañemos

Yo: q?

Mariano: hay un abismo entre nosotros dos

Yo: no me engaño, siempre lo supe

Mariano: a veces me da un poquito de lastima y no debería darme lastima, etnedes, a eso me refiero

Yo: q cosa te da lástima?

el abismo? a mi tmb me da no te preocupes...

Mariano: pero podemos ser amigos

todo bien

Yo: no quiero ser tu amiga, prefiero no hablar más

Mariano: no, no es que no quiero hablar mas con vos lexi

no soy así de forro pero no se estoy siguiendo un camino q puede confundirnos y es peor

Yo: te entiendo, te juro q te entiendo

x eso te dije q sos un amor

Mariano: gracias vos también!



Lloro. No puedo mandarlo a la mierda, porque es buena onda, un bombón. Irresistible.

Me enamoré, del pendejo sin pensar en los años que nos separan sin pensar una vez mas, en que él solo busca sexo, experiencias, lo que significa diferentes mujeres.

El buen sexo se me transforma en amor, creo siempre que la atracción y el deseo alcanzan para conectar, pero no.

Empieza a contarme que las mujeres son histéricas, que se ponen un escote y no quieren que las miren, que hay que hacerles mucho chamuyo para cogerlas, yo le digo que es verdad, que es la ley de la seducción pero según él ir a bailar es discovery channel, no ve la diferencia entre seducción e histeria, no puede. Le digo que no todas son así, ¿será por la edad? Dice que soy diferente.

A mi los hombres mayores me parecen groseros y mentirosos, ya no les creo nada.

Después de perderme en el tipeo del chat, idas y vueltas, palabras simplificadas sin entonación, después de hablar horas con una pantalla, se lee siempre lo que uno quiere leer.

El no me dice lo que quiero, habla de que nadie lo entiende, de que las chicas son tontas.

No lo escucho porque no está. Lo leo en la pantalla pero quisiera tocarlo.

Quiero que vuelva adentro mío pero habla de cosas que nada tienen que ver, entiendo que quiere con otra, aunque solo necesite amor como todos, lástima que no se da cuenta.

Solo quiero sus besos perfumados, sus manos dudosas, un rato de él que me devuelva al amor. Lo entiendo, me encariño, así de fácil. Cuando siento, me entrego, veo en sus ojos, me encuentro ahí. El no puede, no ve todavía. Para eso debe servir el tiempo que tenemos en el medio.

Marianito solo mira y no puede parar de buscar, se pierde.

La pc nos hipnotiza y nos hace creer que nos acerca, pero es la fantasía de la conexión.

Si uno de los dos no ve, no se ve nada, es solo agua que se escurre, invisible, rellenando cada pequeño orificio a su paso, fluye y sigue su curso.

Nunca más lo volví a ver.






Fin.

15.5.09

amante de 25 (cap 7)

Llama. Dice que viene a eso de las cinco.

Es domingo y otra vez me depilé entera pese a todos los pronósticos adversos a los que me remite.

Viene. Arregla la pc. Pero no es la memoria. Se instala en mi silla y no sé que hace. Mientras le hago un té con bizcochuelo, dice que no se siente bien, le doy aspirinas, le hago un masaje.

Está diferente conmigo, no me gusta, no sé, siento que no quiere. Pero me pide que me lo coja yo, no tengo problemas, aunque siento que no quiere.

Cogemos al lado de la pc. Bien, me gusta mucho. Mal, estoy perdida.

Un día chateando le dije que eran pocos los hombres que tenían tan claro qué hacer con sus bocas en el sexo de una chica, dijo que era una técnica.

Un amigo gay me dijo que no le endulzara los oídos porque los pendejos se agrandan y creo que fue así nomás porque nunca más lo hizo.

Sigue con la pc. Dice que en un rato se va y se me cae el alma al piso.

Se siente mal, no sé qué hacer. Mañana es feriado, mi hija está con su papá, lo iba a invitar a cenar, se lo digo, dice que se va a colgar si se queda que tiene cosas que hacer. Nada puedo hacer si no quiere.

Mi hija en el teléfono me cuenta lo que come y cuando corto dice que le dieron ganas de comer pizza y pedimos y comemos, pero me siento para el orto.

Tomamos vino. Nos reímos, más relajados y sigue con la pc. Baja música. Le cuento que le había preparado un stripe tease y suena Joe Cooker con “el tema”, no puedo evitar que me de vergüenza, pero lo hago, para algo estudié teatro, juego… eso es quiero jugar con él, reírme, pasarla bien, besarlo y que me bese, cagarme de risa y coger, solo coger, me pone dinero en la tanguita, me chupa las tetas, pero dice que está cansado.

Por suerte termina la música antes de quedarme en bolas por completo, digo por suerte porque contrariamente a mis deseos, sigue con la pc.

Yo ahí casi desnuda, toda depilada, cagada de frío.

Intelectualiza, no se relaja, eso me corta. Dice que se va, bajo a abrirle y en la escalera se queda pensando. Hace mucho frío. No trajo campera.

Se queda, quiere un masaje con aceites, nunca hice, pero lo hago, desnudito en mi cama le hago el mejor masaje que hice en mi vida, enciendo velas perfumadas. Me calienta mucho tocarlo, pero como esta cansado no intento nada.

No será una buena noche, así que me trago medio alplax, no solo me duerme además no me deja sentir, no quiero sentirme rechazada. Eso siento cada vez que dice “estoy cansado” “no me quiero colgar” “me voy”, y aunque se cuelgue, se quede y me haya echado un polvo no soy más feliz.

Obviamente se despierta al palo. Solo significa que es hombre, es como ir al baño para mi, apenas me toca me dan ganas, pero ya sé que no voy a tener ningún orgasmo.





Continuará…

8.5.09

amante de 25 (cap 6)

Nuestra relación comienza a pasar solo por el chat, todos los días, a toda hora, de temas diversos.

Pasa largo tiempo sin vernos. No entiendo porque y a veces creo que eso es lo que me seduce de los hombres, nunca los voy a entender, solo me gustan.

Me habla de sus gatitos, dice que quiere vivir solo.

Le cuento que me hice un blog, que finalmente lo logré porque no me salía

Hablamos de comida, es vegetariano y nos pasamos recetas, me muestra clips de youtube. Parece que la pasión se diluye.

No quiero chatear, quiero verlo, tocarlo y que me toque, que me coma.

Pero nuestra relación sigue circulando solo por la web y eso me enferma, planeo no hablarle más, pero me habla él apenas aparezco, planeo no contestarle, pero no puedo. Quisiera poder histeriquear pero no me sale cuando alguien me gusta.

Comienzo a creer que no le gusto más, que soy vieja para él y me aparecen los peores fantasmas, me siento gorda, fofa, arrugada, fea y triste. Por suerte tengo un psicólogo que me dice que estoy equivocada, que el problema es de él.

Un día enciendo la PC y nada funciona, todo mal. Apago, reinicio y nada.

Es mi oportunidad. Me alegro porque tengo una razón para llamarlo.

Le mando sms pidiendo auxilio, es sábado a la tarde y estoy con mi hija, primero dice que no sabe qué puede ser, más tarde me manda sms que puede venir a verla sin compromiso al día siguiente, que es domingo (día del niño) le aviso que voy a estar con mi hija, todo bien.

Domingo seis de la tarde sms que está llegando, al mismo tiempo toca el timbre el padre de mi hija. Viene a traerle un regalo y creo que por primera vez en casi tres años de separados entra a casa y saluda a mi hermana que todavía no se fue.

Volcanes erupcionando adentro de mi cuerpo. Estoy muy nerviosa, le digo al padre que ella quiere ir a dar una vuelta. Le explico que va a venir el técnico de la PC en un rato, dice que si pero se queda charlando con mi hermana.

Timbre. Marianito con mochilita. Presento a todos, el técnico se sienta en la PC. Yo trato de que se vayan los demás.

Otra vez había olvidado su cara.

Se van todos, el padre dice que vuelven en un par de horas.

No hay nada que hacerle a la PC, está para atrás, el técnico dice que le compre más memoria. Seguiré sin PC.

Hago un té, me pide que a cambio de su visita le haga el masaje que alguna vez le prometí, tenemos hora y media, no nos besamos ni nos tocamos..

Voy a mi dormitorio a buscar una colchoneta para el masaje, me sigue, me tira en la cama boca abajo y se tira encima mío, tengo pollera y botas altas, me besa el cuello y me humedezco al tiempo que siento sus manos en mis piernas.


Pensé que no querías cogerme más.

¿Cómo no voy a querer cogerte? ¡Si es lo que más quiero!


No pienso más, sus manos no me dejan, su boca, su olor me obnubila y me entrego dócil a su cuerpo. No tenemos mucho tiempo.


– Qué pena que se me arruinó la PC justo este fin de semana que no estoy sola.

– No la arreglé para volver el próximo.






continuará…

1.5.09

amante de 25 (cap 5)

Quedamos para el sábado, tiene un cumple, pero viene después.

Esta semana estoy feliz, suspendida, soñando despierta.

Una mañana me despierto con un pre-sentimiento feo, alguien me dice al oído que pare, que eso no es amor, es solo sexo. Ya lo sé

Me asusto de mí, tengo miedo, pre-siento que algo malo va a pasar.

Lo llamo el día anterior para confirmar, no puedo cualquier día soy madre separada y solo a veces. Casi siempre cuando puedo no tengo nada para hacer y cuando no tengo programas geniales y fiestas, por eso lo llamo, no quiero quedarme plantada el sábado a la noche que puedo, dice que en principio si, pero que de última yo puedo el domingo también, y ese “de última” me mata, entonces me hago la boluda, no quiero pensar cosas feas, me tiran para atrás, me paralizan, me miro al espejo con anteojos y veo los años que nos separan y pienso que sabiamente la naturaleza con la edad te da la presbicia para que no te veas el tiempo en la cara.

Me olvido de los presentimientos, sigo adelante.

Sábado, superproducción, compro vino tinto, papas fritas, queso, pan rico, coca cola, cigarrillos, alfajores.

Me depilo entera aunque suele suceder que cuando lo hago se frustra el encuentro. Pero quiero estar perfecta.

Me visto, me maquillo apenas, me perfumo, lo espero.

Dijo que viene a las 12. Soy feliz.

23:30 sms:

–no voy a ir, no me siento bien.

Tiemblo… si, me tiemblan las piernas, ahí está mi pre-sentimiento que me avisaba, que me alertaba lo que no quería escuchar, y lloro como una nena, como cada vez que me pasan estas cosas… porque no es la primera vez, ni será la última.

Entro al google talk y ahí está.

Primero dice q anoche tomó mucho, después que no tiene ganas de salir, que tiene bajones porque no sabe lo que quiere, que él pasa por la vida de la gente como el viento y por eso las novias no le duran mas de seis meses, porque no registra lo que le pasa a los demás, que no me encariñe.

¡Que no me encariñe! ¡Frase de mierda! ¡Cómo no encariñarme!

Quiere venir a merendar el domingo, si claro… conozco de neurosis masculinas.

Lloro de impotencia, no es por él, es por mí, por pelotuda!

Y me viene… claro, me siento horrible, inundada de lágrimas y ahora sangre, como debe ser.

Todo mi adentro sale al escenario, por suerte no hay público.

Hace mucho frío.

Dos días después sms:

–querés que nos veamos hoy?

–no da, estoy indispuesta

–ah, claro… bueno, hablamos, beso

Y me acuerdo que al padre de mi hija, artista plástico, lo conocí en el peor día del período y después de regarle las sábanas con mi sangre dijo –no importa con estas sábanas pinto un cuadro.

Más tarde nieva en Buenos Aires.






Continuará…