30.3.08

ROMA (capítulo final)

…me invita una cerveza en los bares caros y voy, me seduce todo el tiempo y yo tengo que llegar a las diez al albergo porque tengo la llave de la habitación y los chicos me esperan. Se ofrece a llevarme y después a cenar, me dejo llevar de la mano hasta su auto que está cerca de piazza Venezia, subo, me sigo dejando llevar. Me espera en el auto, los chicos ven TV en la cocina con la dueña que tiene cara de enojada, dicen que mañana a las ocho sale el tren a Nápoles, quieren levantarse a las seis de la mañana y no quieren transar con el horario, discutimos porque yo tengo que hacer la mochila, ir a cenar... lo que sea... volver, y son las 10:30 y me parece todo una complicación, estoy muy sensible...

Otra vez en el auto Marco me toca, me acaricia,”qui bella” dice, me quiere besar, me besa mientras yo pienso en otra cosa, estoy preocupada por el viaje de mañana, los chicos quieren rentar un auto y dormir allí, yo no quiero dormir en un auto, no quiero ir a Nápoles, no quiero quedarme sola, no quiero ir a cenar con Marco, no quiero ir a su casa... no quiero niente.

Mientras pienso Marco ya me dice “amore mio” y no para de besarme y de decirme que me quede con él en Roma, en su casa, que él me cocina... me hace reír, sigue seduciéndome con su buen humor, me relajo un poco y me dejo sentir sus manos y sus besos... sus aromas, sus palabras calientes, húmedas, italianas. Siento que él esta tan excitado... finalmente me doy cuenta de lo mucho que estaba necesitando un poco de afecto, aunque solamente sea sexo... él habla de amor.

Me doy cuenta de que mi cuerpo lo llama, mi cabeza esta en otra parte, mi cuerpo allí hirviendo debajo del suyo y no tenemos profilácticos, así que subo corriendo a la habitación a buscar los míos, los chicos ya se acostaron, enciendo la luz, mi respiración suena muy agitada porque subí la escalera muy apurada, Julio me pregunta qué me pasa. Bajo bien rápido y me doy cuenta de que me olvidé de hacer pis, así que me escondo detrás de la reja de la calle que está oscura, y en cuclillas, como los chicos, relajo mis riñones. Marco estacionó el auto en un sitio mas oscuro, - por cinco minutos- dijo... entro y comienza la tarea de desvestirse, es la primera vez que tengo sexo tan rápido con alguien desconocido en su auto... en una calle, desnuda. Me gusta, ya estoy mas relajada, no me importa quién sea, es un hombre y lo necesito urgente adentro mío, y se mueve bien, arriba mío, bajó los asientos y yo estoy acostada, a veces lo miro. Se rompe el profiláctico, descansamos un poco y cambiamos de posición, no quiero pensar en nada mas, o nunca voy a tener un orgasmo. Me monto sobre sus caderas y lo hago como si lo amara... finalmente creo que ahora los dos dejamos de pensar y estallo!. Otra vez cambiamos de posición y me convierto en una perra, como yo quiero, y me clava hasta hacerme acabar nuevamente y tengo el cuerpo empapado de mi sudor y del suyo, que ya no me molesta, me gusta... y el pelo húmedo y las manos y todos mis músculos tan laxos que me río... me dice cosas en italiano que no llego a entender, no me importa, suenan bien. Pasa gente por la calle y no me importa, ahora si puedo darle un beso, ahora siento que no es mas un desconocido.

Me visto rápido, él sale a hacer pis en un árbol... yo ya me quiero ir, escucho que me dice que a la mañana me llama para saber si me quedo con él en Roma o me voy. Ya decidí irme, pero me va a gustar que me llame. Nos besamos, me voy y escucho su bocina que me saluda desde la calle. Huelo a sexo por todos lados.

Los chicos ya están dormidos, me doy una ducha larga, no quiero que nadie mas conozca este perfume. Cuando me acuesto ya llevo conmigo olor químico, desodorante.

Respiro hondo, me río en silencio. Julio habla en sueños. Yo siento el cuerpo de Lucas meterse en mi cama y abrazarme sin decir palabra, respiro hondo...

...me río en silencio...

...Roma...

fin