Los besos
me ponen a funcionar el cuerpo. A mi me alcanzan como cuando era vírgen.
Siempre digo que bailar me gusta tanto como coger, a veces más porque no hay
decepciones. Todo cambia día a día sin que me dé cuenta. Lo que antes era amor…
y me viene a la cabeza el tema de Sumo. Mientras él me besa apasionado,
comiéndome la boca. El tiempo pasa nos vamos poniendo tecnos. Pero el pelado se
murió mucho antes de llegar a los cuarenta. No sabía que de repente hay una
edad en la que volvés a sentir como adolecente. Tuvo una visión bastante clara
pero se fue antes de llegar.
Yo te digo
que si me besa alguien que me gusta me alcanza, me delira. Solo eso me alcanza
para revivir, soy yo. No sé si les pasa a todas las mujeres, antes me lo
preguntaba. Ya no me importa. Soy yo.
Y esa
sensación de “antes de” de preparación. Esa previa, ya no es “la previa” es
solo eso, comunicación.
Besame
besame besame! Da la vuelta y besame. Entonces cuando él quiere hurgar en mi
cuerpo yo no quiero más, porque tiene compromisos anteriores, porque no me
quiero enrrollar más, porque me alcanza con los besos.