30.1.09

Citas ciegas (dos en una semana, no será mucho?) cap2

Me está esperando en la puerta, lo veo desde la esquina, antes de cruzar la calle, es alto, grandote, usa anteojos, alguien normal, no demasiado atractivo.
Nos saludamos y entramos, le digo que quiero comer algo porque salí recién de trabajar, él solo quiere un vino tinto, ok me pido una hamburguesa con queso, me cuenta de su separación, no es buen comienzo, pero en fin… me muestra las fotos de sus hijos del celu…
Hablamos del chat, le cuento que estoy escribiendo sobre eso, dice que lo que él escribe no da que lo lea nadie, que es muy sexual sádico y loco, que escribe con un pseudónimo y que se copa, que le gusta mucho escribir. Es un poco agrandado, pero la realidad es que no sé nada de lo que él escribe y ni pienso leer el diario Olé para ver su redacción.
Dice que le gustó mucho mi blog, especialmente los cuentos eróticos, como mi hamburguesa, bebemos, va al baño, sms de mi compañero de laburo, -todo bien contesto.
Terminamos el vino y me hace la pregunta pelotuda que esperaba que no me hiciera, -sos así tan sexual como escribís en tu blog?
Me decepciona que alguien que dice que escribe me haga semejante pregunta y entonces le contesto que ese es un personaje más, que yo soy depende de con quién estoy, en la cama al menos, según su pregunta.
Igual ya veo por dónde viene la mano, por dónde pretende seducirme, veo el juego y ya no sirve, es como descubrir al mago con el truco.
No es de agrandada, ya sé que le gusto, porque para lo que me quiere soy perfecta, solo que yo quería otra cosa.
Nos vamos, es tarde él se levanta a las cinco porque trabaja en un programa de radio también, me lleva hasta casa en una camioneta 4x4 super loca, creo que jamás había subido a una, me pregunta si saldría con él otra vez, digo que si, a lo que contesta –bueno, pero la próxima te voy a recoger!
Solo puedo hacerme la boluda y reirme.
Obviamente borro su contacto del msn y su teléfono.
Sé que soy una chica fácil muchas veces, pero con alguien que me gusta, si no me gustás hacé algo copado al menos.
Será que la edad los vuelve pelotudos?
Creo también en el viejazo que les viene a los hombres, pero para eso están las pendejas que pueden creerles las boludeces que dicen.
Yo quiero que me seduzcan, o que me gusten de una, sino no.
El domingo voy a conocer a Claudio.





continuará