22.4.09

amante de 25 (cap 4)

Tengo su celu y su mail, quedo fascinada con la performance de Marianito.

Amante, porque me ama por un rato, porque solamente nos conocimos para hacer el amor, o el sexo, que me lleva a lo mismo.

Amante es la mejor palabra, habla de amor sin otro compromiso más que amarse por un rato, alguna gente le da un significado peyorativo, mi teoría es que esas son historias de tres, pero los protagonistas son siempre dos.

Los amantes se cuidan, se respetan, tienen códigos secretos. No son amigos.

Jueves 22hs, estoy sola en casa, mando sms

Yo: hola

Él: hola cómo estás?

Yo: bien, vos?

Él: te mando una invitación para chatear x google talk

Otra vez en la PC, viene invitación, me bajo el programita, y ahí está otra vez, chateamos, le cuento que estoy sola y se invita a venir, me encanta. Y me encantaría tener 23, aunque seguro que si así fuera esto esto no estaría sucediendo. Dice que no puede con las de su edad, que son histéricas y los de mi edad están fóbicos o separados y deprimidos o casados.

Me pongo feliz, me cambio, me pinto un poco, me perfumo. Me encanta esperar que venga y canto.

Cuando lo veo en la puerta con la mochila me doy cuenta, no me acordaba de su cara. Es lindo. Yo también sonrío.

Esta vez nos vamos directo a mi habitación, con la música, agua fría, cigarrillos, todo lo necesario para no salir.

Nueva función de sexo a la carta!

–¿Qué querés? Lo que pidas.

Dice que se siente en una porno conmigo, que estoy mas linda que la otra vez. Yo opino que es porque ahora me gusta, cuando lo conocí no sabía si iba a funcionar, que siempre es cada vez mejor.

Suenan Soda, Trainspoting, The Clash, sonamos nosotros. No dejamos de hacer música con el cuerpo.

Dice que quiere que estemos un dia entero juntos con tiempo, y hacernos masajes, que me arregla la PC, tomar vino, el sábado.

–¿Dormimos un poco?

A la mañana le hago el desayuno mientras se baña. Se va a trabajar.

Nos amamos. Aunque sea solo sexo.

Por eso me gusta.







Continuará…

16.4.09

amante de 25 (cap 3)

Me llama por teléfono, manda mail diciéndo que está sin banda ancha... el nombre dice Andrés, quiere verme.
Pasan un par de semanas vuelve a mandar mail, quiere verme.
Sábado a la noche, previa cena de tacos, con amigas, quedamos en encontrarnos, mis amigas se rien y preguntan:
–¿De qué podés hablar con uno de 25?
¿No me conocen? puedo hablar con cualquiera aunque no creo que hablemos demasiado.
Se preocupan
- estás loca, ¿cómo sabés que no es un asesino?-
Manda sms,
-ya tengo celu diosa, –dice.
Pablo, Andrés, hasta ese momento. No tengo demasiadas expectativas, no es el primero del chat que conozco ni será el último, pero en general no me gustan.
Hace mucho frío quedamos en la esquina de la casa de mis amigas, por si quiero volverme al toque.
Parece lindo, pelo semilargo, flequillo, alto, cara de nene. Subimos a mi auto y como al día siguiente se vota, hay veda alcohólica y en los bares no te sirven nada con alcohol, además de no poder fumar, vamos a uno en Palermo y me importa un pito si se nota la diferencia de edad.
-¿Cuántos años tenés? Porque tu dirección dice 85, tenés 21?
-No, puse cualquiera en esa dirección, tengo 25.
-ah
-¿Te gusta que tenga 25?
-ya te dije, me da igual
Creo que a él le gusta mucho que yo sea mas grande, a mi me da vértigo ese tema.
Tomo agua con gas, él coca. Estamos cerca. Me agarra las manos y dice que le gusta que no me pinte las uñas, hablamos pavadas, nos miramos.
Cuando el hombrecito va al baño le mando sms a mi hermana diciéndo que es divino, para que se queden tranquilas.
Paga lo que tomamos pero dice que se quedó sin plata, que no se dió cuenta y que se gastó todo... no le creo, pero está todo bien, porque parece copado, tímido, lindo... entonces le digo que vamos a mi casa.
Una vez estacionado el auto en la puerta me besa de sorpresa, como para saber qué gusto tenemos.
Tomamos café, un whisky y empieza a besarme en el sillón… dulce… siento sus manos grandes explorándome y antes de lo que creía dirige su boca a mi sexo.
Y era cierto, pocos minutos tarda, muy pocos, ¡no puedo creerlo! ¡no es tan fácil, nunca! ¿qué hizo? ¿cómo hizo tan rápido para comerse mis orgasmos?
Así comenzó la noche del sábado que creo que terminó a las tres de la tarde del domingo a puro sexo, siestas por medio y sexo sin frenos… desayuno en la cama.
Creo que fue después de su cuarto polvo, que me dijo como se llamaba.
Mariano, de 25, según dice, dulce, caballero, hombre pequeño, hambriento de sexo, de mujer y yo ahí esperando, su medicina, su aliento, sus besos, su olor.
Todas sus ganas para mi, yo entregada otra vez, suya, todo mi adentro se bebió, todo su yo me bebí.
Dormimos juntos, y así despertamos y estuvimos uno adentro del otro todo el tiempo, sin saber dónde empezaba el cuerpo del otro. Respirando sexo. Soy feliz.
Saborearse. Dejar de ser y ser otra cosa, comerse como a una fruta, entregarse al deseo otra vez y arder.
Parece que se tratara solo del cuerpo pero mi alma canta cuando el cuerpo la deja, se parece al amor. Y si entregarse al otro así es parecido al amor. Porque si, porque dije que si... y me importa un carajo la diferencia de edad porque soy feliz adentro suyo. Porque me creo que es amor y así funciona mejor.
Aunque el tiempo que dura es solo algunas horas.
A la noche sms le digo que me encantó conocerlo.
Eso no se hace porque después se la recreen.

Contesta al toque.
–a mi tmb =)

Continuará….

12.4.09

amante de 25 (capítulo 2 corregido)

No es el único en el chat que quiere hablar de sexo, nada nuevo.
Juego, sé jugar, aprendí de a poco que solo escribiendo pija se calientan.
Al principio no lo podía creer, después hasta los vi en la pantalla. Era cierto, descubrí que tenía ese poder. Solo con palabras o juntando unas cuantas letras mmm… ya funcionaba.
Ficción, realidad paralela, ese nick puede sentirse como si de verdad fuera un cuerpo cerca, solo palabras, pero son mi fuerte.
-Ponete “diosa” –me dijo una amiga que vive en Barcelona.
Nunca me creí una diosa, pero en cuanto lo empecé a leer en la pantalla me lo empecé a creer, como ellos se creían los mmmssss…

Pablin: hola diosa!
Diosa: hola
Pablin: sos una diosa en serio!
Diosa: jua, gracias!
Pablin: me dejaste flasheado el otro dia
Diosa: si tanto?
Pablin. Si
Diosa: te gustan las mujeres mas grandes?
Pablin: si
Diosa: x?
Pablin: xq saben lo q quieren
Diosa: y… puede ser, y qué quieren? A ver…
Pablin: pasarla bien, vos q querés?
Diosa: nada en especial, conocer a alguien con onda, no es tan fácil de encontrar
Pablin: ya lo encontraste!
Diosa: decís?
Pablin: si
Diosa: el de la foto sos vos?
Pablin: si, q te parece?
Diosa: nada, sos lindo, de veras tenés 27?
Pablin: 25 tengo, t jode?
Diosa: y… q se yo, no, depende de para q
Pablin: para lo q vos quieras…. vos 37 no?
Diosa: si
Pablin: mmm… la mejor edad
Diosa: t parece?
Pablin: claro, nunca estuve con una mujer de 37… y me encantaría que probaras cómo puedo hacerte acabar en mi cara! Te puedo llamar x tel?
Diosa: mmm no sé, no t creo mucho
Pablin: estuve pensando en vos desde el otro dia
Diosa: jua, q pensaste?
Pablin: y… cosas, y ahora q veo esa foto, podríamos vernos, no?
dale dejame llamarte x tel!
Diosa: bueno, pero no me empieces a llamar todos los dias!
Pablin: quiero escucharte la voz, no t preocupes q soy un colgado para llamar, estás sola?
Diosa: si

Continuará…

1.4.09

TP nº 3 corrección del cuento, escribo tipo Paul auster, jajajaj

Mis treintas

Cuando estaba por cumplir treinta años decidí hacer una fiesta.
Ya nada iba a importarme demasiado.
Vivía sola, viajaba, escribía y trabajaba cuidando niños. Lo pasaba genial.
Sin embargo me sorprendía que casi todos mis amigos ya tenían hijos.
Además me daba cuenta de otras cosas, por ejemplo. Cuando empecé a trabajar de baby-sitter los padres eran casi diez años mayores que yo y de repente ahora tenían mi misma edad.
Para la fiesta le pedí a Sebastián y a Gustavo que se ocuparan de las drogas. Yo quería una fiesta inolvidable.
Ese día me super produje y además estrené los mejores tacos aguja. Hay fotos que lo acreditan.
La fiesta fue un éxito. Pero me pasé la noche bajando y subiendo los dos pisos por escalera para abrirles a los que llegaban. Cuando subieron los últimos empezaron a irse los primeros y así me pasé casi toda la noche en el pasillo.
Mis pies latían cuando me senté en un descanso de la escalera para darles un pequeño masaje. No tendría que haber bajado tantas veces, para los invitados que se iban alcanzaba con dejar la llave del lado de adentro. Esta idea sumada al dolor intenso de pies me hizo llorar como una nena, lloraba por los pies, por la escalera, por mis treinta años, por los hijos que no tenía, por los novios que había echado, por la familia que no había formado, todo era motivo para seguir llorando.
De repente se encendió la luz del pasillo y escuché que alguien me llamaba.
— Lexi, ¿estás ahí? —se asomó Sebastián
— ¿qué te pasa nena? ¿estás llorando?
— si , —dije sin poder parar. Se acercó y me abrazó como hacía tiempo que no lo hacía. Como cuando éramos novios.
— ya se fueron todos ¿vamos a la cama? —de la mano subimos la escalera.